FELICIDAD
Dime, joven que me arrebatas el alma con tu esencia, dónde te escondes la mayor parte del tiempo.
Dime, joven que me arrebatas el alma con tu esencia, dónde te escondes la mayor parte del tiempo.
"Me oculto entre los pliegues de tus desencantos, bajo la almohada de tus pesadillas, en la alacena cerrada que está en la habitación invadida por la tristeza".
Dime, esquiva figura, qué he de hacer para que vuelvas junto a mí.
"Sólo tienes que planchar el desencanto, agitar la almohada, o abrir la alacena y ventilar esa habitación repleta de tristeza".
Francisco J. Segovia©Todos los derechos (Imagen y texto)
¡¡Casi na!!
ResponderEliminarPlanchar el desencanto, parece tan fácil...
Saludos y buen año
Ardua tarea, pero no por ello imposible.
ResponderEliminarUn abrazo
¡FELIZ 2010!
Eres genial Francisco. Será cuestión ventilar la habitación , así de sencillo ja, ja. Un abrazo poeta inmenso. Feliz año.
ResponderEliminarSimplemente precioso.
ResponderEliminarUn saludo indio
Saludos, Marian:
ResponderEliminar"Casi ná"... pero no es tan difícil si encuentras la "plancha" adecuada.
Un besote
Saludos, Luisa:
ResponderEliminarPor supuesto que no es imposible. Si fuera así lo mejor sería apagar y marcharse.
Besos
Saludos, Milagros:
ResponderEliminarParece sencillo, y debería serlo, pero ¡cuesta tánto hacerlo"
Besos
Saludos, Indio:
ResponderEliminarComo siempre, ahí estás. Gracias
Precioso el poema.¿Existe la felicidad, o quizás no somos realmente buenos anfitriones como para retenerla? Hay personas que la encuentran, pero siempre aspiran a más y tal vez ella, desilusionada...se va.un saludo.Rosa.
ResponderEliminar¡Hola!, Soy Antoñi, paseando por la red he llegado hasta tu blog. Me ha encantado leerte...
ResponderEliminarAirear la habitación, no esta mal, también te recomiendo vigilar la balanza entre lo negativo y lo positivo, si logras que no se desequilibre quizá en ese punto intermedio, la armonía te dará paz, es lo más parecido a la felicidad que podemos hallar....
Un saludo
Antoñi