A LA VENTA MI ÚLTIMA NOVELA, LA CASONA DEL INDIANO
EN BREVE SALDRÁ PUBLICADO MI SEGUNDO POEMARIO TITULADO ESOS DÍAS AZULES

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Microrrelato: Unidos por la fuerza

UNIDOS POR LA FUERZA

La Guerra de los Tres Imperios terminó el año 2345 de la Era Caótica, tras un milenio de combates incesantes. Las flotas de nuestra confederación, junto a las de nuestros enemigos, los Fl’aek y la Federación Multipolar Zerca, se encontraron en un punto de la galaxia en el centro de un triángulo formado por los tres agujeros negros de Espgmaton. En teoría se iba a firmar un tratado de paz que pusiera fin al conflicto que nos tenía enfrentados a todos contra todos por causas que ya nadie recordaba.

No sé de cual de las razas enfrentadas nació la idea de implantar una bomba experimental tipo U, de destrucción total, en una de las naves de las escuadras espaciales, y hacerla estallar después justo cuando todos nos encontrábamos reunidos. Quizá pretendió sembrar el caos y mantener la discordia otros mil años; tal vez con el fin de seguir enriqueciéndose vendiendo armas a todas las partes, o para conseguir más poder e influencia dentro de su esfera de universo. Lo cierto fue que, lejos de acabar con todos los que allí nos habíamos citado, la bomba provocó un efecto extraño e inesperado: tras una pequeña e irrisoria explosión inicial se abrió un agujero en el mismo espacio. Después, para asombro y terror de todos los que allí estábamos, de ese vacío sin nombre comenzaron a surgir bestias enormes e indescriptibles; a cientos, a millares e, inmediatamente, atacaron a todos los allí presentes.

Desde entonces, hace dos años, ya no hay guerra entre los habitantes de la galaxia. Nuestro enfrentamiento, más cruento y feroz que todos los que habíamos conocido hasta entonces, es contra esos seres infernales que un mal día encontraron la puerta a nuestro universo. Rezo porque podamos vencerlos algún día y, con esa esperanza, aprieto el gatillo del cañón atómico contra una de esas monstruosas pesadillas mientras mi compañero, un soldado de Fl’aek, me anima con su gutural y agudo grito de batalla.

1 comentario:

David Moreno dijo...

Y es que a veces las circunstancias nos mantiene unidos cuando parecía imposible.
Quizá si algún día somos invadidos por "marcianos" u otros seres intergalácticos, los seres humanos formemos un único y unido "ejército".

Un saludo indio