YO SOY PALESTINA
Yo soy Palestina.
Yo soy la mies apisonada por los tanques,
y las casas derruidas por las bombas,
y las tierras saqueadas.
Yo soy el niño bajo la sombra del muro
que lo separa de sus ancestros,
y la viuda que llora su marido muerto,
y los enfermos sobre los que cae
la techumbre del hospital bombardeado.
Yo soy Palestina.
El desierto debería estar limpio,
no cargado de metralla y esquirlas,
y tendría que regarse con el agua que da vida
y no usarla para lavar la sangre derramada.
Yo soy Palestina.
La niña huérfana sin hogar,
el peón explotado por los invasores,
la mujer que a duras penas compra en el mercado,
el anciano que llora la tierra perdida.
Yo soy Palestina.
Y pregunto a los que matan:
¿Acaso hay peor pecado que el olvido
de la Memoria?
¿Ni mayor crimen que cometer el mismo daño
recibido?
Yo soy Palestina.
La sangre es la misma,
no hay diferencias,
y el dolor hace gritar en todos lados,
sin distinciones,
y la muerte de los inocentes
ha de levantar ampollas en la conciencia.
Todos somos Palestina.
Yo soy Palestina.
Yo soy la mies apisonada por los tanques,
y las casas derruidas por las bombas,
y las tierras saqueadas.
Yo soy el niño bajo la sombra del muro
que lo separa de sus ancestros,
y la viuda que llora su marido muerto,
y los enfermos sobre los que cae
la techumbre del hospital bombardeado.
Yo soy Palestina.
El desierto debería estar limpio,
no cargado de metralla y esquirlas,
y tendría que regarse con el agua que da vida
y no usarla para lavar la sangre derramada.
Yo soy Palestina.
La niña huérfana sin hogar,
el peón explotado por los invasores,
la mujer que a duras penas compra en el mercado,
el anciano que llora la tierra perdida.
Yo soy Palestina.
Y pregunto a los que matan:
¿Acaso hay peor pecado que el olvido
de la Memoria?
¿Ni mayor crimen que cometer el mismo daño
recibido?
Yo soy Palestina.
La sangre es la misma,
no hay diferencias,
y el dolor hace gritar en todos lados,
sin distinciones,
y la muerte de los inocentes
ha de levantar ampollas en la conciencia.
Todos somos Palestina.
©Francisco J. Segovia
Video del acto celebrado en Granada a favor del Pueblo Palestino: http://es.youtube.com/watch?v=c9Z3kRCTGO0
12 comentarios:
Hola, Francisco...
Al leer tu dramático poema, es muy facil deducir que todos, todos realmente somos Palestina.
En todas partes del mundo se viven las horribles cosas que tan crudamente describes.
Ojalá que algo cambie en el 2009 para bien de la humanidad.
¡Feliz Año!
Un abrazo.
Conmovedor poema, que me eriza el vello por todo lo que dice y que desgraciadamente podemos ver con solo encender el televisor. Me parece magnífico.
Yo me uno al deseo de Rafael y ojalá el 2009 nos traiga mucha cordura.
Besos
Paco,emergen los sueños en el horizonte de miles de personas,esta vez no solo de niños.
"sueños perdidos"...
"inalcanzables"...
"sueños rotos"...
Comparto los deseos de Rosa y Rafael.
Un poema excelente.
Un abrazo
Si, todos somos Palestina, Paco...
y hay preguntas que me machacan ¿Cómo pueden haber olvidado su historia? ¿Cómo puede un pueblo masacrado hasta la saciedad, nadar en el olvido y ser ahora el verdugo? ¿Cómo, Israel..., cómo?
Soy pesimista a la hora de ver soluciones para éste conflicto y otros como éste... demasiados intereses de por medio, demasiadas manos negras urgando, pero... deseo profundamente que alguna vez los seres humanos nos volvamos cuerdos y recuperemos nuestra esencia.
El desayuno hoy ha sido doloroso, Paco. Gracias por gritar tan alto y tan claro.
Qué el 2009 sea una fecha llena de cambios positivos.
Un abrazo.
Verguenza debería darles ir con esa moral y dando lástima para justificar la masacre que el pueblo "despreciado" por Dios está haciendo con Palestina.
Solo un mensaje a ese pueblo que tanto a sufrido y que tanto está haciendo sufrir a los demás:
"Sembrad odio y odio recibiréis. Ojalá exista el infierno, ahora lo deseo más que nunca."
Yo también soy Palestina
Un abrazo
Bravo Paco, hay que hacer algo, desde luego. Este bello poema y el vídeo ya son ese algo del que hablo.
Yo... ¡también soy Palestina!
Abrazo
Impresionada me has dejado, Espar, maravilloso poema, tiene tanta fuerza que se le escapa más allá de las palabras.
El drama palestino es algo que no nos puede dejar indiferentes.
Un besazo para mi dios preferido.
Yose
Gracias a todos y todas:
A Rafael Lizarazo: comparto contigo los deseos de un 2009 en el que cambien las cosas para mejor.
A Rosario: las imágenes son cada vez más duras, y no parecen tener fin.
A Galindo: siguen esos "sueños rotos", pero que abarcan a todo un pueblo, el Palestino.
A Luisa: hay que gritar, porque si no ¿para qué sirven las ideas y los sentimientos? Gritar alto y fuerte, a ver si alguna vez nos escuchan esos que se erigen en la "representación del pueblo".
A Caerea: sí, vergüenza... pero eso sólo la conocen los que tienen memoria.
A R.Pardo: gracias por tu apoyo.
A Angeles: a pesar de todo, de que nadie parece hacer caso a las voces que piden paz, hay que manifestar nuestra conciencia con la voz y la palabra.
A Yose: en estos momentos sí que quisiera ser un Dios auténtico, y no virtual, para cambiar muchas cosas en este mundo tan injusto.
Besos a todos y todas
Maravilloso poema. Estamos tan acostumbrados a convivir con al drama humano que parece que nos insensibilicemos y nos hayamos acostumbrado.Pero parece increible que a estas alturas de la humanidad, el ser humano siga sin evolucionar. Yo también soy Palestina, y voy en una patera, y soy ese mendigo que duerme bajo el puente y soy ese niño desarraigado de su pais y de su familia que en una casa de acogida echa en falta una infancia feliz.
Un saludo milagros.
www.poetaenparo.blogspot.com
Gracias, Milagros, por leerme y apoyar al pueblo Palestino.
No somos muchos, ni tenemos los medios para cambiar las cosas, pero sí que podemos ser la conciencia viva. Queda eso o el silencio y la condena.
Saludos
Gracias, Milagros, por tu comentario, y me alegra un montón que te haya gustado el poema.
Todos deberíamos ser los desarraigados del mundo, porque todos y todas somos humanos.
Besos
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