Desde diversos colectivos ciudadanos se ha creado una plataforma con el fin de pedir el Premio Príncipe de Asturias para Marcos Ana (Fernando Macarro Castillo), un poeta que estuvo en prisiones franquistas durante veinticinco años, y que ha publicado un libro titulado "Decidme cómo es un árbol".
Con su experiencia, una vez liberado recorrió el mundo desarrollando múltiples actividades en favor de los derechos humanos.
Para enviar firmas de apoyo a su candidatura hay que entrar en la siguiente página web:
Entre los firmantes aparecen Saramago, Gioconda Belli, Wole Soyinka y Eduardo Galeano.
Le he dedicado el siguiente poema:
DECIDME CÓMO ES UN ÁRBOL
a Marcos Ana
Decidme cómo es un árbol,
pero no me lo gritéis con voz de estruendo,
ni lo susurréis con temor en las bocas.
Decídmelo con los ojos limpios
y los corazones abiertos, vacíos de ira.
Decidme qué hay fuera de las rejas
engendradas por odios y venganzas,
y qué hay más allá de los paredones
de metal y sangre salpicados.
La luz trémula atraviesa la ventana
enjaulada,
y roza los camastros llenos de sangre,
dolor y desconsuelo.
La luz oscura de la celda
no me habla sino con palabra muda,
y me enseña con mirada ciega
un paisaje que ya he olvidado
desde que se perdió una alborada
de redadas vestidas de miedo.
Decidme, si es que podéis hablar,
cómo es un río, o una montaña,
o un árbol solitario
al que el céfiro de la tarde acaricia
con palmas de etérea consistencia.
Mis manos, arrugadas por el tiempo
y la niebla del abandono,
no quieren golpear los barrotes de cemento,
ni esgrimir pistolas que escupan muerte
a deshoras.
Mis manos sólo anhelan rozar,
aunque sea con levedad de mariposas,
el tronco áspero de un castaño,
las flores blancas del almendro
o las ramas todas de un pinar,
pero antes…
¡Decidme, cómo es un árbol!
Todos los derechos©Francisco J. Segovia
5 comentarios:
Precioso poema para un luchador por las libertades
Saludos
Casi me haces llorar. Me recordas
te a un hermano de mi madre, mi tío Antón, que estuvo preso en la cárcel de Oviedo(soy ovetense de nacimiento) bajo pena de muerte, y muy niña acompañaba todos los días a su hermana, la tía Teresa, a la cárcel a llevarle la comida en una cestita que tenía que entregar a los vigilantes y recoger la otra que había dejado el día anterior.
Dos veces a la semana recogiamos la ropa sucia en una bolsa y entregabamos otra con ropa liimpia.
Luego creo que lo visitábamos una vez por semana en la distancia, quiero decir sin poder tener contacto físico para darle un beso.
Fue muy duro,siempre pensando en la pena de muerte, sl final salió.
Leeré a este poeta y votaré.
Abrazos, Leonor.
Gracias, Rafa, pero Marcos Ana merece mucho más que un simple poema. A ver si lo conseguimos entre todos y todas.
Un abrazo
Saludos, Leonor:
Me alegro que te haya gustado el poema, y sí, tienes razón: cuando uno habla o escribe sobre estas cosas siente un pellizco en el corazón... porque también ha tenido familiares presos en las cárceles.
Un beso.
Es conveniente contemplar todos los puntos de vista antes de llegar a un veredicto:
http://www.kaosenlared.net/noticia/manifiesto-contra-candidatura-marcos-ana
Cordialemente,
Jose Luis.
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