REBAÑO
¡Sois el rebaño! ¡Somos el rebaño, y Tú nuestro Pastor! ¡Soy el Pastor de las ovejas descarriadas, el Pastor que os lleva a refugio seguro! ¡Eres nuestro Pastor, y sólo a Ti te seguimos!
El hombre introduce a las ovejas en la amplia cueva, excepto a una de ellas, a la que sacrifica en un altar improvisado, para sustentar con su carne asada y su sangre al grupo de pastores con los que comparte su ardua tarea esta noche fría de invierno.
Dentro del improvisado corral de piedra las ovejas balan la eterna canción del animal que no sabe que su suerte es el cruel cuchillo y el asador sobre la llama, ajenas al destino de su desaparecida compañera, pero confiadas en la voz ininteligible pero amigable de su Pastor.
Francisco J. Segovia ©Todos los derechos
¡Sois el rebaño! ¡Somos el rebaño, y Tú nuestro Pastor! ¡Soy el Pastor de las ovejas descarriadas, el Pastor que os lleva a refugio seguro! ¡Eres nuestro Pastor, y sólo a Ti te seguimos!
El hombre introduce a las ovejas en la amplia cueva, excepto a una de ellas, a la que sacrifica en un altar improvisado, para sustentar con su carne asada y su sangre al grupo de pastores con los que comparte su ardua tarea esta noche fría de invierno.
Dentro del improvisado corral de piedra las ovejas balan la eterna canción del animal que no sabe que su suerte es el cruel cuchillo y el asador sobre la llama, ajenas al destino de su desaparecida compañera, pero confiadas en la voz ininteligible pero amigable de su Pastor.
Francisco J. Segovia ©Todos los derechos
4 comentarios:
Que genial Francisco y cuanta miga tiene. Eres un artista. un abrazo
Uuuufff ... la metáfora es buena, muy buena... y aplicable a tantas cosas....
Un abrazo mesetario
Como la vida misma, fiel reflejo.
Un saludo indio
Gracias a todos.
El relato me salió casi del tirón. La idea la habéis captado perfectamente, y esa era la intención.
Besos y abrazos
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