GÉNERO FANTÁSTICO Y DE ESPIONAJE EN PERFECTA SIMBIOSIS
Entrar en el mundo
literario de Rodolfo Martínez es introducirse en una narrativa ágil,
envolvente, directa y adictiva. Nada sobra en la obra de este autor, que
trabaja con maestría todos los elementos que deben aparecer en una obra de
fantasía que se precie.
Así
sucede en El adepto de la reina. Esta novela tiene sus particularidades, una de
las cuales, y no la menos importante, es la combinación perfecta entre los
géneros de la fantasía o el ciberpunk, difíciles ya de por sí, con el no menos
complicado del espionaje, este último poco tratado en la literatura española.
El
estilo, ya se ha dicho, es fluido y agradable, y aunque la trama se complica
por momentos –como debe ser, digámoslo también- nunca se pierde el lector en
recovecos de incomprensible lectura. Como buen artesano, Rodolfo Martínez sabe
contar sin cansar, explicar sin caer en lo repetitivo, desarrollar los
personajes sin agotarnos con descripciones innecesarias.
Las
referencias a las novelas de Ian Fleming son constantes, tanto en la propia
narración, que nos recuerda por su desarrollo a las obras del autor británico
o, a mayor distancia, las películas de la serie de James Bond, como en los
personajes, claros referentes a los protagonistas de Ian Fleming. Un homenaje
en toda regla, pero sin caer en la mera copia o seguidismo sin más.
El
adepto de la reina, por otro lado, es una obra en la que podemos amar u odiar a
sus protagonistas. La línea que separa ambos sentimientos es tan difusa, que el
lector no sabrá al final si adora o detesta a cada uno de esos personajes que
ha ido conociendo a lo largo de la novela. Otro acierto de Rodolfo Martínez,
que demuestra una maestría en el tratamiento de sus protagonistas, muy
definidos y, por eso mismo, tan humanos como nosotros mismos, con sus defectos
y sus virtudes.
Así
que, lector, piérdete entre los Pueblos del Pacto y el Martillo de Dios, en sus
confrontamientos y conspiraciones, junto a Yáxtor Brandan, el adepto de la
Reina de Alboné. Un hombre al que adorarás u odiarás sin paliativos o, tal vez,
sufrirás ese mal que llaman Síndrome de Estocolmo, y terminarás enamorándote
perdidamente de ese espía que no se detiene ante nada.
El
adepto de la reina ha sido publicado por la Editorial Sportula en el año 2009.
Más información en:
Francisco José Segovia Ramos
Marzo de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario