Aquí la información:
Resultado del III Concurso de microrrelatos sobre dragones "Microdragones"
Aquí la información:
Resultado del III Concurso de microrrelatos sobre dragones "Microdragones"
Para leer, aquí: CINEMA ÓMICRON: Mad Max: los salvajes de Gibson y Miller
Nueva reseña, esta vez de la novela de David P. Yuste, Garret: un alma y siete días:
Leer aquí: GARRET: UN ALMA Y SIETE DÍAS, de David P. Yuste | Periódico Irreverentes
EL SONIDO DEL SILENCIO
Ni un sonido. Solo el viento que ruge
sobre el páramo desolado. Ni un animal que rompa el amanecer con un deambular
de cazador o un paso temeroso de presa. Ni un bramido ni un rugir de bestias
hambrientas. Solo el silencio de la brisa entre las rocas.
Camino
por un mundo desierto de vida. Un planeta extraño donde nada se mueve sobre la
tierra o bajo las aguas de los océanos. Ninguna sombra atraviesa los cielos con
un planear acechante salvo ese satélite que muestra siempre la misma erosionada
cara. Las nubes se arremolinan sobre mí y se inclinan con cortesía ante las
montañas que me circundan. En la planicie, igual que en el resto de este mundo
enigmático, nada se mueve, nada está vivo. La tierra apelmazada es tan árida
que nada puede crecer en ella.
El
aire tiene sabor agrio, como de cosas muertas. El agua, veneno para cualquier
ser vivo. Hay un extraño sentimiento de pérdida irremediable, de tragedia que
bien pudo evitarse.
¿Qué
fue de los que erigieron esas altas torres que se ven en la distancia? ¿Quiénes
construyeron enormes ciudades ahora deshabitadas y cubiertas de polvo y olvido?
¿Dónde están?
Vuelvo
a mi nave. Regreso por el mismo desierto sin vida que he recorrido. Y las
preguntas se repiten una y otra vez. No hay respuesta. Tan solo la podrían
revelar esos millones de huesos esparcidos por doquier y que blanquean bajo el
fuego de un sol inclemente y un cielo enfermizo.
Ni
un sonido. Solo el de la muerte. Solo la muerte se exhibe en este mundo, el
tercero contando desde su amarillenta estrella.
Video con todo el debate, aquí:
"50 años de #Monarquía en España ¿se conserva bien o mal?" - DLVRADIO
Aquí la noticia:
Cineficción | Atención Algeciras Fantástika | Facebook
La noticia del premio salió publicada hace ya varios años, pero aquí está el enlace a la misma;
BAJO
UN SALAR DE NEVADA
Cuando iniciaron las pruebas de bombardeos aéreos sobre
el salar de Groom Lake, en Nevada, ignoraban que descubrirían algo que no
esperaban: bajo los cráteres abiertos por las bombas se atisbaron túneles que
llevaban al interior de la tierra. Túneles largos y profundos, que no parecían
ser obra de la naturaleza.
Después de una larga preparación bajo el mayor de los
secretos, un grupo de científicos y militares descendió por el túnel que se
consideró el principal. Llevaban consigo cámaras e instrumentos de medición. No
sabían qué se iban a encontrar, pero los sensores indicaban que había “algo”
allí dentro.
Al segundo día de exploración se produjeron las primeras
interferencias. Al tercer día, se perdió todo contacto. Mientras se preparaba
un equipo de rescate los escáneres advirtieron que un grupo importante se movía
en dirección a la salida del túnel: era el equipo, que volvía a casa. Cuando
llegaron dijeron que habían encontrado unas extrañas ruinas subterráneas, y
artefactos de uso desconocido, pero nada realmente alarmante.
Semanas después el mundo era un caos de violencia y
muerte. Los científicos y militares habían traído de vuelta consigo un extraño
y mortal virus, que transformaba a los seres humanos en bestias irracionales
ahítas de sangre.
Por supuesto, nadie tuvo la oportunidad –ni la osadía- de
introducirse otra vez en los túneles para saber cuál era el origen del mal, y
de dónde provenía.
UNDER SANDLOT OF NEVADA
When they began testing air
strikes on sandlot of Groom Lake, in Nevada, disregarding that they would
discover something they didn´t expect: under opened craters open by bombs
tunnels leading into the ground of world. Long and deep tunnels, which seemed
to be work of nature..
After a long preparation under
the utmost secrecy, a group of scientists and military went down by tunnel
which was the considered main. They brought cameras and measuring instruments.
They didn´t know what they were going to find, but sensors indicated that
"something" was inside.
At the second day happenned
first interferences. On the third day, all contact was lost. While a rescue
staff was ready scanners warned a large group was moving towards the exit of
the tunnel: that was the rescue team, they went back home. When they arrived
said that they had found strange underground ruins and unknown use artifacts,
but really anything to alarm.
Weeks later the world was a chaos of violence and death.
Scientist and militaries had brought with themselves a strange and mortal
virus, which turned human beings into irrational and
athirst beasts for blood.
Of course, nobody had the
opportunity,–neither audacity–,introduced back again into the tunnels to find
out what was the origin of evil, and where
came from.
Reseña de la novela La puerta de al lado, de Martín Luna, en el periódico digital Irreverentes:
LA PUERTA DE AL LADO, de Martín Luna | Periódico Irreverentes
Aquí para descarga y audición:
II Certamen Cuentos del bosque oscuro 2025 - Fantasía - Cuentos del bosque oscuro - Podcast en iVoox
LOS NUEVOS DIOSES
Basado en El Alimento de los Dioses, de H.G. Wells
Wells formuló
la teoría. Charles Mortenson la llevó a la práctica experimentando con
animales. El laboratorio Foster&Brothers patentó el invento y lo produjo
para humanos.
Todo
correctísimo según las leyes de mercado. La fórmula Estrella era carísima, y
solo se la podían permitir los grandes capitalistas y los estados poderosos
para fines militaristas secretísimos.
Esos nuevos
seres, agigantados de forma antinatural gracias a la pócima de los
laboratorios, requerían ingentes cantidades de alimentos. La población, al
contrario, cada vez tenía más hambre, porque los recursos escaseaban. Ahí actuó
el ejército, con sus divisiones especiales de superhombres gigantes. La
represión hacia los famélicos habitantes del planeta se hizo general, y un
estado dictatorial, dirigido por los gigantes Estrella, controló el poder y los
recursos energéticos y alimentarios.
A pesar de todo,
no había suficiente para todos. Por eso, apenas cien años después de que los
primeros hombres consumieran la Estrella, sus descendientes, ávidos de poder y
comida, utilizaron al resto de la humanidad como alimento.
Al fin y al
cabo, se consideraban dioses, y aquellas miserables criaturas, lloriqueantes y
desvalidas, no eran sino ganado para sus nunca ahítos estómagos.
-Interleo S.L.: EL
HORROR DEL FIN DEL MUNDO - INTERLEO S.L.
-Librería Proteo: EL
HORROR DEL FIN DEL MUNDO, SEGOVIA, FRANCISCO, ISBN: 9791387621308
-Librería Serendipia: EL
HORROR DEL FIN DEL MUNDO. SEGOVIA, FRANCISCO. Libro en papel. 9791387621308
Librería Serendipia
-Popular libros: El
Horror del Fin del Mundo - Segovia, Francisco - LXL- Popular Libros
-Imosver: El
Horror Del Fin Del Mundo - Rustica - Segovia, Francisco - Imosver
-Librouro: EL
HORROR DEL FIN DEL MUNDO, SEGOVIA, FRANCISCO, ISBN: 9791387621308
Se acaba de publicar el libro del Certamen literario 9 de noviembre, organizado por la Casa de la Alpujarra. En ese certamen fui finalista con unos poemas que vienen incluidos.
La revista puede descargase de forma gratuita en el siguiente enlace:
Puede descargarse aquí:
COMBUSTIÓN ESPONTÁNEA
Conozco la forma de hacer que una persona, cualquier
persona, arda espontáneamente y se consuma hasta convertirse en cenizas.
Desgraciadamente no soy el único en conocer el secreto,
porque en estos momentos mi cuerpo empieza a arder, como consecuencia de la
actuación de mi socio, y ahora enemigo, que me observa desde el vano de la
puerta de la habitación mientras sonríe maliciosamente.
Próximamente, más información.
Una reseña sobre Amor e Morte, de José Luis Cantos, en el periódico digital Irreverentes:
Ya se han publicado los finalistas de los premios Ignotus 2025 y, aunque ninguna de mis creaciones literarias han sido elegidas, sí lo han hecho dos de las publicaciones con las que colaboro habitualmente: Pulporama y Tentacle Pulp.
Noticia, aquí:
Un relato de mi autoría aparece publicado en el número 180 de la revista digital Minatura.
Puede leerse, junto a otros, aquí:
BAJO LA ESFINGE
El equipo de arqueólogos trabajó
largo y duro durante varios meses, hasta dejar al descubierto una puerta de
bronce situada bajo la esfinge de Guiza.
Habían tenido conocimiento de su
existencia gracias a los estudios del egiptólogo Marcos Soria, que señalaba,
además, que dicha puerta daba paso a lo que los antiguos llamaban el inframundo.
Descerraron las cadenas que
protegían la puerta, y penetraron a continuación en sus entrañas. Atravesaron
un largo pasillo, que discurría justo bajo la esfinge, y después descendieron
unos retorcidos escalones. Las cámaras de vídeo iban grabando todo lo que los
focos electrógenos iluminaban.
Descendieron, más y más, hasta que
el aire comenzó a enrarecerse y los pasillos se convirtieron en amplios
corredores de paredes esculpidas con horrorosas figuras. Sin embargo, lejos de
arredrarse, el equipo siguió avanzando.
Cuando descubrieron una gran nave
circular, repleta de estatuas de imposibles formas, supieron que habían llegado al inframundo que
buscaban.
No era una leyenda, ni meras
fantasías de mentes alucinadas. Y la puerta de bronce, finalmente, no era una
entrada, sino una salida… que los antiguos habían sellado con cadenas mágicas
para evitar que un dios primigenio, de nombre impronunciable, volviese a reinar
sobre la Tierra.
Pero eso solo lo adivinaron mientras
abría sus vientres y extraía sus entrañas un monstruo, mitad hombre, mitad
reptil, que esgrimía su curvilíneo cuchillo al tiempo que oraba en un idioma
desconocido, casi inhumano, a ese dios vengativo que comenzaba a vislumbrarse
entre las ominosas sombras del santuario.
UNDER THE SPHINX
The archaeologists worked
long and hard for several months until to expose a bronze door beneath the
Sphinx of Giza.
They had been aware of its
existence through studies of Egyptologist Mark Soria, who also noted that the
ancients called that door the entrance of the
underworld.
They unlooked the chains
which was over the door, and then they went in its womb. They went through a
long hallway which was just under the Sphinx, and then they went down a twisted
steps. Video cameras were recording everything that generating spotlights
illuminated.
They descended, more and
more, until the air became rare and hallways became wide hallways of walls
carved with horrific figures. However, far to get frightened, the group moved
on.
When they discovered a large
circular craft, full of statues of impossible shapes, they knew they had come
to the underworld seeking.
It wasn´t a legend, or mere
fantasies of hallucinated minds. And the bronze door finally wasn´t an
entrance, but an exit... but the ancients had sealed with magical chains to
avoid a primordial god, with unpronounceable name, return to reign on Earth.
But they only knowed it while
a monster, half man, half-reptile, wielding his curved knife, was opening their
bellies and drew her womb, while he prayed in an unknowed language, almost
inhuman, for this vengeful god who began to loom between the ominous shadows of
the sanctuary.
Primera reseña de El horror del fin del mundo, en Instagram:
https://www.instagram.com/p/DNSTljmKpvn/?igsh=dHUwcjg4MzJod3l3
Un relato mío, junto a otros escritos de diferentes autores, ha sido objeto de un libro editado en papel y, ahora, en audiolibro.
Puede escucharse aquí:
I Certamen Cuentos del bosque oscuro - Ganadores y finalistas - Fantasía - YouTube
LECCIÓN OLÍMPICA
¿Y esto qué es,
maestro? El Olimpo, querido Octavio. Pero, maestro, está en ruinas, abandonado,
silencioso ¿dónde están los dioses? ¡Ah, Octavio! ¿preguntas por los dioses?,
ya no los encontrarás aquí, es cierto; ni a la bella Venus, ni al veloz
Mercurio, o al belicoso Marte, el del casco dorado; a Plutón y su fragua,
celoso y cornudo al mismo tiempo; ni hallarás a Hera recriminando a su
libidinoso esposo Júpiter, o al semidiós Hércules gozando del néctar de ambrosia
que le escancian ninfas, sílfides o nereidas. ¿Dónde están, maestro? , los
busco y no los encuentro y mi corazón palpita intranquilo porque no hallo a
quien dirigir mis plegarias.
Todos ellos, Octavio,
bajaron a la tierra. ¿Junto a los hombres? Sí, junto a los hombres: se
mezclaron con ellos y con ellos se hicieron uno. ¿Por qué lo hicieron? ¡Ah, mi
estimado discípulo!, esa pregunta tiene una respuesta fácil y compleja a la
vez: incapaces de hacer dioses a los hombres renunciaron y se despojaron de sus
atributos divinos.
Entonces, maestro
¿los hombres podrían ocupar el lugar de los dioses? Eso, estimado Octavio, está
en manos de los hombres.
Y Octavio, el césar
Octavio Augusto, emperador de Roma, se proclamó Dios del Imperio.
Desgraciadamente, confundió renuncia con arrogancia, y el Olimpo sigue aún
vacío y silencioso.
Aparte de en papel, El horror del fin del mundo también está disponible en versión digital con Kindle:
El horror del fin del mundo eBook : Segovia, Francisco J.: Amazon.es: Tienda Kindle
Una reseña sobre Deja morir las promesas, de Javier Martos, en el periódico digital Irreverentes:
DEJA MORIR LAS PROMESAS, de Javier Martos | Periódico Irreverentes
Un relato de mi autoría sale publicado en la revista Aldaba nº 55, editada por la Asociación Itimad, de Sevilla.
Simpático video colgado por una de las directoras de Entre libros Editorial, con mi novela El horror del fin del mundo, como protagonita:
https://www.instagram.com/reel/DLUMLI_sxuA/?igsh=aHc0dXB3M213Z3Ey
Uno de mis relatos, seleccionado para ser publicado en el número 180 de la revista digital Minatura.
Será publicado en el próximo número.
Mi última novela, El horror del fin del mundo, ya está a la venta en librerías y en la página web de la editorial Entre Libros:
NOTICIAS, NOTICIAS
En las crónicas del diario londinense London News,
aparecía en primera plana la siguiente noticia:
“En el día de hoy, el embajador Thomas Hardy Wells, junto
a su esposa, la señora Serena Wells, viajan en el Marte Express con destino a
nuestras colonias de Marte. Es bien sabido que el excelentísimo señor embajador
va a inaugurar las nuevas fábricas de acero construidas bajo la sombra del
volcán Olimpo. El viaje servirá, además, para inaugurar la nueva línea de
transporte de viajeros entre Marte y la Tierra, que ha sido posible gracias al
avance de la técnica de nuestra civilización. Supondrá, también, acortar la
duración del trayecto en unas cinco horas.
Una vez más, el uso inteligente del carbón, añadido al
más reciente descubrimiento de la electricidad, ese curioso fenómeno que sirve
tanto para iluminar nuestras ciudades como para mover nuestros vehículos y
electrodomésticos, hacen posible el progreso de la humanidad. ¡Loa a nuestro
país, que de nuevo lidera al mundo!”
En su página de sucesos, en cambio, aparecía, escondida
entre anuncios publicitarios y noticias carentes de interés, una reseña menos
espectacular y más dramática:
“En la localidad de Zbumsa, en nuestra colonia del Niger
Occidental, las fuerzas del orden se han visto obligadas a dispersar a un grupo
de radicales que pretendían destruir instalaciones industriales y comerciales
de Gran Bretaña. Afortunadamente se ha podido reprimir tal levantamiento y los
revoltosos han sido muertos o encarcelados. Por el bien del Imperio no podemos
consentir que, casi acabado el siglo XX, grupos de indígenas sin cultura
pretendan abogar por su independencia cuando apenas conocen el mundo en el que
viven y las ventajas que disfrutan bajo la égida de la madre patria.”
Desde hoy y hasta el lunes, 16 de junio, mi última novela, El horror del fín del mundo, estará disponible en preventa en la página web de la editorial Entre Libros:
Enlace: El horror del fín del mundo - Entre Libros Editorial
Más de cuatrocientas páginas de buena literatura.
Un relato de mi autoría, que fue finalista en el XVIII Premio literario Constantí, ha sido publicado, junto a los ganadores y finalistas, en el libro del certamen.
Un relato de mi autoría formará parte del próximo número de la revista Pulporama, dedicado a los crímenes perfectos.
Próximamente, más información.
Nuevo relato de mi autoría en el periódico digital Irreverentes.org:
Este año no estaré presente físicamente en la Feria del Libro de Granada, pero podéis encontrar libros de mi autoría en las siguientes casetas, hasta el próximo domingo, 18 de mayo:
-Asociación de Editores de Andalucía: Recital de difuntos (poemario), Cuatro días de julio (novela), Esos días azules (poemario), todos de Ediciones en Huida.
-En las casetas de las librerías Babel y Picasso: diferentes novelas y poemarios, aparte de los ya reseñados anteriormente.
-En la caseta de la editorial Premium: Los sueños muertos.
EL LADO OSCURO DE LA LUNA
—Desde la base central nos ordenan que volvamos a casa.
—¿Y dejar el proyecto “Génesis” para siempre? Saben que,
una vez abandonemos el satélite, éste quedará a merced de los elementos.
—Cierto, además de que los problemas de nuestro planeta
van a impedir que regresemos pronto. Está también el peligro de guerra que se
nos avecina.
—Son demasiados elementos los que están en contra del
proyecto.
—Demasiados y muy difíciles de contrarrestar. No nos
queda otra opción que ordenar el embarque del personal y el cierre de todas las
instalaciones.
Se miraron fríamente. Después de mucho tiempo, esfuerzo y
costes económicos, el proyecto “Génesis” iba a quedar relegado al olvido.
Sospechaban que nunca se retomaría el mismo y que quedaría olvidado, como
tantos otros a lo largo del cosmos.
Poco después las grandes naves de carga partieron del
satélite artificial y se perdieron en el firmamento, con destino al planeta
madre.
Detrás dejaron el satélite artificial, bautizado por su
civilización como “Génesis”, que orbitaba el pequeño y joven planeta azul, y
que millones de años después otro grupo de seres, muy diferentes y bastante
menos avanzados, que habitaban el planeta objeto de sus estudios, llamarían
“Luna”.
La revista puede descargarse en el siguiente enlace:
Espejo Humeante – Revista latinoamericana de ciencia ficción
Bitácora del escritor granadino Francisco José Segovia Ramos correo: pacoj.segovia@gmail.com twitter: @fjsegoviaramos instagram: @franciscoj.segovia youtube: Francisco J. Segovia