UN TERROR CLAUSTROFÓBICO Y DIRECTO NARRADO ESPLÉNDIDAMENTE
David Jasso es un
reconocido escritor de género, curtido en las lides literarias y con numerosos
premios y publicaciones en su trayectoria. Por tanto, aproximarse a su novela
Disforia, supone poder encontrarse de nuevo con un excelente escritor y una
magnífica obra.
Y
por supuesto, eso es lo que hallamos en Disforia. Un pleno acierto. Porque
David Jasso, a pesar de esa fama merecida, se trabaja la obra como si fuera
primerizo; con la misma intensidad que si le fuera la vida en ello. Es habitual
que los escritores consagrados –y David lo es- se descuiden, abandonen los
buenos viejos hábitos del trabajo continuo y la exigencia, y escriban por
escribir. Disforia no cae en este error común, y se muestra como una obra agobiante,
estresante por momentos, con un terror creíble, porque cuenta una historia que
bien podría ocurrirle a cualquiera de sus lectores.
Disforia
se lee casi de un tirón, algo que se agradece en un mundillo donde el relleno
literario –inútil y carente de información- parece ser que es la norma en
muchas publicaciones. Cada capítulo, cada párrafo, cada línea de Disforia nos
sumerge en una historia opresiva, muy bien narrada y con un ritmo que no
desmerece a los grandes clásicos de la literatura del terror o del thriller.
Si
un escritor veterano como David Jasso mantiene el tono y la firmeza literaria
no es de extrañar encontrarnos con una obra tan redonda como Disforia, donde lo
real y lo fantástico se entremezclan en una suerte de continuidad que no se nos
hace extraña. Los personajes son creíbles por comunes, las situaciones, aunque
brutales, también nos parecen posibles. La historia, en general, desarrollada
en un entorno gélido, donde la nieve juega un papel fundamental en la trama, se
nos clava en el cerebro, y es difícil olvidarla con el paso de los meses –algo que
sucede con otras novelas de distintos géneros-.
Hablar
de novela de terror en España, y olvidarse de Disforia de David Jasso, es un
pecado de lesa majestad. Sin lugar a dudas, una obra magnífica, que hay que
disfrutar en soledad cómplice de uno mismo. Quizá, incluso rodeado de
siniestras sombras. Tan siniestras como algunos de los personajes de Disforia.
La
obra forma parte de la colección Valdemar Insomnia, y fue publicado en el año 2015.
Francisco José Segovia Ramos
Mayo de 2016
Más información y ejemplares en:
2 comentarios:
Gracias por la reseña. Me alegro de que la novela te haya gustado.
Magnífica novela, David. No hay que perdérsela. Recomendable.
Un abrazo
Publicar un comentario