A LA VENTA MI ÚLTIMA NOVELA, LA CASONA DEL INDIANO
EN BREVE SALDRÁ PUBLICADO MI SEGUNDO POEMARIO TITULADO ESOS DÍAS AZULES

viernes, 27 de julio de 2018

Relato: Cómo curar una fobia


CÓMO CURAR UNA FOBIA

            Mi psiquiatra, un hombre envejecido a pesar de sus cuarenta años, insiste en que mi agorafobia tiene cura. Para quién no lo sepa, padezco odio a los espacios abiertos; en concreto, a las grandes superficies comerciales. Cada vez que entro en una de ellas las migrañas me asaltan, siento que mis ojos enrojecen, y casi puedo notar que mis piernas son incapaces de llevarme de un sitio para otro. Me asfixio, y tengo la imperiosa necesidad de huir y refugiarme en la seguridad de mi hogar.
            Mi psiquiatra insiste una y otra vez que todo es una cuestión mental simplemente, y que no existen efectos físicos. Mi mente juega conmigo –me dice- y yo debo superar ese juego y convertirme en un hombre sin complejos.
            Llevo en tratamiento varios meses, y sigo sin poder entrar en esos grandes establecimientos, ni tampoco en los estadios de fútbol, o en los pabellones deportivos. Sé que no tengo cura. No, al menos, tal y como me la plantea mi psiquiatra.
            Hoy, sin embargo, voy a curarme de una vez y para siempre: voy a enfrentarme a mis miedos.
            Así que penetro en el centro comercial, con dos subfusiles guardados en una bolsa de viaje, y tres pistolas cargadas en los bolsillos interiores de mi abrigo. Hoy voy a limpiar de fantasmas mi mente.
            Claro que mi psiquiatra diría que ese no es el método. Pero ahora está cómodamente recostado en el diván de su despacho, muerto de un disparo en la frente.

Francisco J. Segovia©Todos los derechos

lunes, 23 de julio de 2018

Seleccionado en el II Certamen Sueños de la Gorgona

Un relato mío ha sido seleccionado para su publicación en el II Certamen Sueños de la Gorgona, Serpientes, organizado por Saco de Huesos Ediciones:

http://sacodehuesos.com/seleccion-suenos-de-la-gorgona-serpientes-606

sábado, 21 de julio de 2018

Relato en la página web de Sexto Continente


Un relato mío puede leerse en la página web Sexto Continente: Bajo la Luna llena de Okalu:

http://www.sextocontinente.info/2012/05/terror-08-bajo-la-luna-llena-de-okalu.html

viernes, 20 de julio de 2018

Premio Nosferatu

Siempre es agradable saber que un relato de tu autoría ha merecido ser considerado de los mejores en una antología donde participan grandes autores del género fantástico y de terror. Así ha sido en el último Premio Nosferatu. Desde aquí mi enhorabuena al ganador, Curro Esteves, cuyo relato es de una factura espléndida:

http://sacodehuesos.com/curro-esteves-cosecha-el-premio-nosferatu-de-criptozoologia-con-jba-fofi-605

jueves, 12 de julio de 2018

Relato/History: Un guión inédito/A unpublished Script film


UN GUIÓN INÉDITO

            Un guión para una película de Hollywood sobre espías.
            El mundo actual. Un protagonista norteamericano, a ser posible apuesto y fornido. Un malo con acento extranjero, bien ruso, bien árabe, bien sudamericano. Una historia de amenaza atómica por culpa del uranio de alguna de las extintas repúblicas soviéticas. Un presidente de los EE.UU. guapo, inteligente, que razona las cosas y que sabe lo que hace y lo que dice, y unos asesores mentecatos, manipuladores e inmersos en alguna trama negra, de la que solo se salva algún militar –preferiblemente negro- que desmonta todo e informa a su estimado jefe de estado.
            Añadamos una buena dosis de efectos especiales, armamento sofisticado, destrucción a granel, disparos a quemarropa, unas cuantas mujeres exuberantes durante el desarrollo de la trama, una música estridente pero pegadiza, y un final acelerado en el que el bueno gana y el malo es destruido de la forma más espectacular.
            Bien. Pues yo no soy norteamericano, ni feo, ni fornido. Tengo mi propio idioma, sin acentos de ningún tipo. Nada sé de energía atómica, y me la trae al pairo si el presidente de U.S.A. es blanco o de color, o se la coge con papel de fumar. Tampoco tengo asesores de ningún tipo, salvo mi jefe, escudado tras la mesa de un despacho. Como efectos especiales, los del tiempo, que pueden afectar a mi misión. De música, el silencio, en él se trabaja mejor y se escucha con total nitidez la cercanía del peligro. Y los buenos, bien, los buenos a veces no son los que ganan… o los que ganan no siempre tienen que llevar la razón. En muchas ocasiones son inidentificables.
            Por cierto, me llamo Aisha, soy agente secreta del servicio palestino de espionaje y, cuando tengo tiempo libre, escribo poemas o realizo acuarelas sobre los paisajes de mi tierra natal. Mis enemigos, en cambio, me conocen como N-21, sin más apelativos ni zarandajas.
            Esta es, pues, la historia de un guión que jamás escribirá Hollywood.


A UNPUBLISHED SCRIPT FILM

            A script film for Hollywood movie about spies…
            The current world. An American protagonist, if possible handsome and chunky. A bad man with foreign accent, either Russian, either Arabic, or either South American. A history of atomic uranium threat because of some of the extinct Soviet republics. A U.S. handsome president, intelligent, he knows how reasoning things and knows what do and say, and some foolish advisors, bad handlers and involved in a black frame, of which only a military-preferably black-disassembling everything is saved and informs his dear head of state.
            Let's add a good dose of special effects, sophisticated army, destruction bulk, shot at close range, a few beautiful women in the development of the plot, a loud but catchy music, and a fast end when the good man wins and the bad man is destroyed in the most spectacular way.
            Right. For me, I'm not American, nor ugly, nor chunky. I have my own language, no accents of any kind. I know nothing about atomic energy, and I don´t have mind if the president of USA white or color, or he gets it himself to the cigarette paper. I have not advisors, except my boss, hidden behind of an office table. Special effects, the time, which might affect my mission. Music, the silence, when it is around I listen and work much better and hear clarity approaching of danger. And goods, goods, goods sometimes are not winning… or winners hasn´t always have to right. In many cases they are unidentifiable.
            By the way, my name is Aisha, I'm a secret agent of the Palestinian intelligence service and when I have free time, I write poems or performed watercolors of the landscapes of my homeland. My enemies, however, called as N-21, no more nicknames or trifles.
            This story is then the story won´t ever screenplay by Hollywood.

Francisco J. Segovia©Todos los derechos

viernes, 6 de julio de 2018

El hombre tras el monstruo, en la web Filmtropia


La web Filmtropia está trabajando en la creación de unos premios literarios obras de los géneros fantástico, de terror o ciencia ficción. En su primer listado, aparece mi novela El hombre tras el monstruo, de Saco de Huesos Ediciones. En agosto se sabrá la lista definitiva de candidaturas:

La noticia aparece en:

miércoles, 4 de julio de 2018

Finalista en el I Certamen de Microrrelato Costa Tropical, Molvízar, Granada

El pasado 28 de junio se entregaron los premios a los ganadores y finalistas del I Certamen de Relato, Microrrelato y Poesía Costa Tropical, organizado por el Proyecto Cultural Costa Granada. En el apartado de microrrelato quedé entre los finalistas:

Acta y entrega de galardones:
http://granadacostanacional.es/el-pasado-dia-28-de-junio-de-2018-se-dio-a-conocer-el-fallo-del-jurado-del-primer-certamen-nacional-de-microrrelato-relato-y-poesia-proyecto-nacional-de-cultura-granada-costa/

Relación de finalistas:
http://granadacostanacional.es/acta-del-jurado-i-certamen-de-relato-microrrelato-y-poesia-costa-tropical/

martes, 3 de julio de 2018

Relato: La bicicleta


LA BICICLETA

            Desde Castle Rock al pueblo vecino había una hora caminando que el joven Dempsey tenía que recorrer seis días a la semana durante todo el año para trabajar en la gasolinera de Little Fall.  Lo hacía como un ejercicio físico para mantenerse en forma.
            Un día encontró en el camino una bicicleta abandonada. No era nueva, pero estaba en perfectas condiciones. Se encogió de hombros, se subió a ella e hizo el resto del trayecto pedaleando. Estuvo un tiempo anunciando que había encontrado una bicicleta, pero el dueño no apareció, por lo que Dempsey dedujo que en realidad quien fuera se había deshecho de ella y, por tanto, ahora era suya por entero. Empezó a ir y venir a la gasolinera subido en su nueva adquisición. Al principio, solo la utilizaba para ese viaje, pero más tarde realizaba numerosos paseos con ella. Cuanto más la usaba, más la necesitaba, hasta que llegó a tener el imperioso deseo de tenerla junto a él, incluso dentro de su propio domicilio, en el cuarto de estar.
            Se obsesionó con el artefacto de dos ruedas. Y al tiempo que recorría con la bicicleta más y más millas, de forma compulsiva y sin mostrar síntomas de cansancio, su cuerpo iba enflaqueciendo y su carácter, agriándose.
            Se hizo con un aparato para fijar la bicicleta y poder pedalear sobre ella en el salón de su casa. Dejó de ir a trabajar, y no salía fuera para casi nada. Los vecinos no escuchaban otra cosa durante todo el día que el pedalear de Dempsey, y el chirriar de las ruedas de su velocípedo.
            Dempsey murió sobre la bicicleta, de puro agotamiento. Los que hallaron su cadáver aseguraron que sonreía de una forma estúpida, como si hubiera estado drogado en el momento de su fallecimiento. Los médicos, sin embargo, certificaron que su cuerpo estaba totalmente limpio. Tanto que, incluso, el joven no tenía ni una sola gota de sangre en sus venas.
            Al día siguiente de su muerte alguien robó la bicicleta. 

Francisco J. Segovia@Todos los derechos