LOS FANTASMAS ESPAÑOLES DEL SIGLO XXI
De nuevo traemos a
colación otra reseña de una colección espléndida como es la de Calabazas en el
trastero, esta vez el número dedicado a los Aparecidos y en el que uno de sus
autores, Óscar Pérez Varela obtuvo el premio Nosferatu por su relato,
Metástasis.
Hay
que volver a hacer hincapié en que el lector se encontrará estilos diferentes,
unos más clásicos, otros, muy atrevidos en su ejecución, pero ninguno
desmerecedor de esta antología.
Dejad
que los niños se acerquen a mí, de María Posadillo Marín está correctísimamente
descrito, con claras influencias de la magnífica película de Robert Mulligan,
El otro, con un final espeluznante. Pedro Moscatel se arriesga con un relato
corto pero intenso y con amplias lecturas en Solo tú me satisfaces. La cultura
y las leyendas japonesas, con sus fantasmas peculiares, se dan la mano en
Niebla en Osaka, de Andrés Díaz Hidalgo. Los desahucios, un extraño libro, y un
árbol muy peculiar forman la trama de Lágrimas de tinta y sangre, de Enrique
Cordobés. ¿Puede ser que un escritor de terror esté condenado a morir joven?,
es lo que se plantea Miguel Martín Cruz en Un trabajo de riesgo, y a fuer de
ser sinceros, que logra meter el miedo a los aficionados a este género. Terror
y género negro se mezclan magistralmente en El negocio familiar, de Fernando
López Guisado, que se maneja con una sorprendente soltura. Un amor intenso, una
muerte violenta, el ansia de venganza que se impone a la cordura, todo envuelto
en violentas llamas y un lenguaje ágil se conjugan en Largo y escabroso es el
camino, de Raúl Gómez Lozano. En La muerte alrededor nos encontramos con el
viejo tema de los desenterradores de cadáveres, pero con un enfoque muy
distinto, bien llevado por Raelana Dsagan. El mito o leyenda de Jack O´Latern
aparece en Queda un largo camino hasta Tipperary, donde el terror y cierto
toque humorístico se mezclan con fluidez de la mano de Carlos García. En Otro
año escolar, Juan Ángel Laguna Edroso trata al aparecido de una forma peculiar,
introduciéndolo en la vida normal de una comunidad escolar. Metástasis, de
Óscar Pérez Varela, sin desmerecer a las demás obras recogidas en esta
antología, es, sin lugar a dudas, una historia impactante y sobrecogedora, de las
que te encogen el estómago. Merecedor del galardón que ha recibido por la
misma. Más leyendas niponas nos encontramos en Fin de año en la izakaya de
Hideshi Hino, poético relato de Sergi G. Oset que nos traslada al Japón
fantástico de siempre. Frascos, de
Víctor Selles es una de esas historias que quedan para el recuerdo, por lo
original y fresca, atrevida y sugerente, y un colofón adecuado para finalizar
la antología.
La
obra forma parte de la colección Calabazas en el trastero, de la Editorial Saco de huesos.
Francisco José Segovia Ramos
Julio de 2016
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