EN
LA PROFUNDA NOCHE
A
las madres víctimas de la violencia machista
Mi niñita querida.
La noche.
La profunda noche.
Aquella en la que te perdiste
con los faros de un coche.
No bastaban los olvidos,
ni el insulto ni el maltrato.
No bastaban los golpes escondidos
tras la puerta de la casa.
Tenía que arrebatárteme
a escondidas,
ansia de sangre y venganza
que cobrarse en otra inocente.
Mi niñita querida.
En la noche.
En la profunda noche
te apartaron de mi lado
para siempre.
¿Qué podías decir?
¿Qué contar sino violencia
que nunca debiste ver?
Mi niñita querida.
Ya no veré tus ojos grises
mirando al cielo nublado,
no acariciaré tus rizos rubios
ni besaré tus mejillas dulces
como el hojaldre de la niñez.
Por la noche.
En la profunda y terrible noche
el infame te asesinó.
Francisco J. Segovia ©Todos los derechos
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