A LA VENTA MI ÚLTIMO POEMARIO, ESOS DÍAS AZULES

sábado, 21 de julio de 2012

Microrrelato: Cuestión de interpretaciones

Recostó la cabeza sobre la almohada y cerró los ojos. Su respiración se hizo más y más lenta, hasta que cesó por completo. Estaba muerto. Sus seguidores, que sólo veían el cuerpo relajado de su patrón, se limitaron a escribir en el Gran Libro que darían a los hombres: “Y al séptimo día, descansó”.

Francisco J. Segovia©Todos los derechos

2 comentarios:

David Moreno dijo...

Me gustó este micro tuyo Francisco. Y esa interpretación. Buen giro.

Un saludo indio
Mitakuye oyasin

Francisco J. Segovia dijo...

Gracias, indio.