ENTRE EL GÉNERO POLICÍACO Y EL SOCIAL
La
novela de Francisco Rodenas, Atardeceres desde la ventana, vio la luz gracias a
una campaña de patrocinio en la red, que fue todo un éxito. Y no extraña, una
vez leído el contenido de la obra.
Porque
Atardeceres desde la ventana bebe de los clásicos del género policiaco, sin
perderse en imágenes foráneas o centrar la acción en países anglosajones. La
historia se centra en una tierra y unas gentes que nos resultan cercanas, por
compartir costumbres, idioma y características. Y también problemas, carencias,
necesidades vitales, y sentimientos encontrados, que van desde la amistad al
desencuentro, desde el amor al odio.
Francisco
Rodenas trata no solo un crimen que se produce y del que su protagonista principal,
Valero, ha de hacerse cargo de la investigación, sino de relaciones personales,
de la amistad, del maltrato machista, del abuso de poder, de la venganza… Una
serie de cuestiones que entrelaza con habilidad a lo largo de toda la novela.
Atardeceres
desde la ventana no sigue la traza habitual de desarrollo, nudo y desenlace, ya
que su autor nos lleva adelante y atrás en el tiempo, mezclando historias y
personajes, que se relacionan mejor o peor, y cuyos caracteres se nos van
mostrando poco a poco, en una suerte de rompecabezas que el lector montará
conforme va pasando los capítulos de esta absorbente novela.
La
angustia vital de Valero, la confianza de Alonso, el buen agente del pueblo
donde se comete el asesinato, la relación de amistad y distanciamiento entre
Carmen y Clara, la obsesión y el machismo de Carlos Palacios, los deseos
reprimidos de Santiago Márquez por vengarse… nos llegan poco a poco, con
intensidad apenas reprimida, con un estilo diáfano, rápido, sin lugar a
florituras innecesarias en un género, como este que escribe Francisco Rodenas,
que requiere de seguridad en la trama, trenzado sin fisuras en su desarrollo,
habilidad en la descripción de los personajes, y final convincente, sin
forzamientos poco creíbles.
En
definitiva, Francisco Rodenas acierta de pleno con su Atardeceres desde la
ventana. Una novela para coleccionar, como diría uno de los protagonistas de su
novela ante un vaso de güisqui sin tocar y un cigarrillo a medio consumir.
Puede
encontrarse la obra en la siguiente página web:
Francisco José Segovia Ramos
octubre de 2017
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