LLEGA EL HOMBRE DEL SACO… PARA QUEDARSE
De un escritor como Javier
Trescuadras, con una interesante trayectoria de relatos de terror (mención
merece su reconocida antología Enciende primero, respira después), hay que
esperar lo mejor, y no defrauda un ápice con su novela Libélulas en la noche.
A caballo entre el thriller
policíaco, la novela de aventuras y el género de terror, Libélulas en la noche,
como en la propia portada anuncia, revive y amplia el mito tan hispano del
Hombre del Saco, y lo coloca a la altura de míticos iconos como Fredy Kruger o
Jason. No podía Javier Trescuadras ser menos y olvidarse de esa influencia del
cine de los ochenta que marca parte de su obra. Y es de agradecer, por
supuesto.
Libélulas de la noche, una novela
extensa y que asusta por su volumen, es de esas obras que se leen de un tirón,
a poco que uno se descuide. La trama policial se encadena con momentos de
terror hábilmente colocados a lo largo de la narración, sin convertir la
historia en una mera investigación de varios crímenes y desapariciones, cuando
menos, misteriosas. El terror, en su más profundo sentido, yace entre sus
páginas y nos va dejando destilar gotas ácidas que nos dejan el sabor agradable
del que disfruta con el miedo.
No es escritor Javier que se
incline por una literatura contemplativa,
y meramente descriptiva. Sus personajes tienen una historia detrás,
muchas veces oscura e inconfesable. Eso los hace más humanos, más cercanos al
lector. Nada es lo que parece a primera vista, y los giros en la trama,
imprescindibles siempre, no dejan títere con cabeza.
Esa canción, que se repite a lo
largo de Libélulas en la noche, nos retrotrae a la infancia, pero lejos de
convertirse en un lugar idílico al que regresar para buscar la felicidad
perdida, es el hilo conductor, la banda sonora de una novela redonda, con un
final apocalíptico, dignísimo, con sus gotas de gore y su ritmo frenético.
Nadie, después de leer esta obra
de Javier Trescuadras, podrá escuchar esa canción que empieza Al pasar la barca
me dijo el barquero… sin sentir un retorcimiento en las tripas y la sensación
molesta, desagradable, casi palpable, de que hay alguien detrás escondido entre
las sombras.
Quizá, el Hombre del saco.
Libélulas de la noche ha sido
publicada por Cazador de Ratas Editorial en el año 2018.
Más información en:
Francisco José Segovia Ramos
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